Comenzó en el 1863, cuando en Inglaterra se separaron
los caminos del "rugby-football" (rugby) y del
"association football" (fútbol), fundándose la asociación más antigua
del mundo: la "Football Association" (Asociación de Fútbol de
Inglaterra), el primer órgano gubernativo del deporte.
Antiguamente dominar el balón con
el pie generaba admiración. La forma más antigua del juego, de la que se tenga
ciencia cierta, es un manual de ejercicios militares que remonta a la China
de la dinastía de Han, en los siglos II y III AC.
Se lo conocía como "Ts'uh
Kúh", y consistía en una bola de cuero rellena con plumas y pelos, que
tenía que ser lanzada con el pie a una pequeña red. Ésta estaba colocada entre
largas varas de bambú, separadas por una apertura de 30 a 40 centímetros. Otra
modalidad, descrita en el mismo manual, consistía en que los jugadores, en su
camino a la meta, debían sortear los ataques de un rival, pudiendo jugar la
bola con pies, pecho, espalda y hombros, pero no con la mano.
Del Lejano Oriente
proviene, mientras tanto, una forma diferente: el Kemari japonés, que se
menciona por primera vez unos 500 a 600 años más tarde, y que
se juega todavía
hoy en día. Es un ejercicio ceremonial, que si bien exige cierta habilidad, no
tiene ningún carácter competitivo como el juego chino, puesto que no hay lucha
alguna por el balón. En una superficie relativamente pequeña, los actores deben
pasárselo sin dejarlo caer al suelo.
Mucho más animados eran el "Epislcyros"
griego, del cual se sabe relativamente poco, y el "Harpastum"
r
omano. Los romanos tenían un balón más chico y dos equipos jugaban en un terreno rectangular, limitado con líneas de marcación y dividido con una línea media. El objetivo era enviar el balón al campo del oponente, para lo cual se lo pasaban entre ellos, apelando a la astucia para lograrlo. Este deporte fue muy popular entre los años 700 y 800, y si bien los romanos lo introdujeron en Gran Bretaña, el uso del pie era tan infrecuente que su ascendencia en el fútbol es relativa.
omano. Los romanos tenían un balón más chico y dos equipos jugaban en un terreno rectangular, limitado con líneas de marcación y dividido con una línea media. El objetivo era enviar el balón al campo del oponente, para lo cual se lo pasaban entre ellos, apelando a la astucia para lograrlo. Este deporte fue muy popular entre los años 700 y 800, y si bien los romanos lo introdujeron en Gran Bretaña, el uso del pie era tan infrecuente que su ascendencia en el fútbol es relativa.
Aunque el fútbol siempre se ha
jugado en sus más diversas formas a través de Gran Bretaña, se considera que las escuelas públicas inglesas fueron claves para la creación del
fútbol moderno. La evidencia sugiere que, durante el siglo XVI, las escuelas
británicas, y en particular el director Richard Mulcaster, fueron fundamentales
para eliminar el componente más violento del fútbol y transformarlo en un
deporte de equipo que fuera beneficioso para los chicos de la escuela. Por
tanto, el juego fue institucionalizado, regulado y empezó a formar parte de una
tradición más extendida. Muchas referencias antiguas al fútbol (por ejemplo, en
la poesía) fueron registradas por personas que estudiaban en estas escuelas, lo
que muestra que estaban familiarizados con el juego. Finalmente, en el siglo
XIX, profesores y antiguos alumnos fueron los primeros en escribir las reglas formales del fútbol moderno para
organizar partidos entre escuelas.
Las reglas actuales del fútbol
están basadas en los esfuerzos de mediados del siglo XIX para estandarizar las muy diversas variantes de fútbol que jugaban las
escuelas públicas de Inglaterra.

La Federación Internacional de Fútbol
Asociación (FIFA), el cuerpo gobernante del fútbol internacional, se formó
en París en 1904, y se adhirió a las Reglas del Juego de la Asociación de
Fútbol.
En 1916 se fundó la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que ese mismo año organizó
la primera edición del Campeonato Sudamericano de Fútbol, actual Copa América, dicho
torneo se mantiene como el más antiguo de la historia del fútbol a nivel de
selecciones de los que todavía existen.
Más adelante en junio de 1955 la UEFA aprobó organizar una
competición entre clubes europeos denominada como Copa de Clubes Campeones
Europeos (nombre original en francés, Coupe des Clubs Champions Européens),más
conocida como Copa de Europa.
Respecto al fútbol femenino, cabe destacar que el documento más conocido acerca
de los comienzos del fútbol femenino data de 1894 cuando Nettie Honeyball, una activista de los derechos de la
mujer, fundó el primer club deportivo denominado British Ladies Football
Club. Honeyball, convencida de su causa declaró que con esto quería
demostrar que la mujer podía lograr emanciparse y tener un lugar importante en
la sociedad que por entonces excluía a muchas mujeres.

La Primera Guerra Mundial
fue clave en la masificación del fútbol femenino en Inglaterra. Debido a que
muchos hombres salieron al campo de batalla, la mujer se introdujo masivamente
en la fuerza laboral. Muchas fábricas tenían sus propios equipos de fútbol que
hasta ese entonces eran privilegio de los hombres.
Sin embargo, al fin de la guerra,
la FA no reconoció al fútbol
femenino a pesar del éxito de popularidad que alcanzó. Esto llevó a la
formación de la English Ladies Football Association cuyos inicios fueron
difíciles debido al boicot de la FA que los llevó incluso a jugar en canchas de
Rugby y a otras no afiliadas a la FA.
Tras la Copa Mundial de Fútbol de
1966, el interés de las aficionadas creció a tal punto que la FA decidió
reincorporarlas en 1969 tras la creación de la rama femenina de la FA. En 1971,
la UEFA encargó a sus respectivos asociados la gestión y fomento del fútbol
femenino hecho que se consolidó en los siguientes años. Así, países como
Italia, Estados Unidos o Japón tienen ligas profesionales competitivas cuya
popularidad no envidia a la alcanzada por el fútbol masculino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario